El insólito propietario

1.
La mudanza de la familia Estrada comenzó el domingo. Susana, más inquieta por ser quien llevaría a acabo la remodelación de su nuevo “palacio”, se encontraba sumamente nerviosa por cada detalle, mientras su esposo e hija, jugaban en los alrededores. Se había quedado mucho tiempo con aquella espina del porqué había reaccionado de esa manera aquel joven al ver a Susie sobre una plancha de concreto.
Más tarde, intentó disuadir a su hija de aquella situación y le contase con detalle si es que sabía algo; más la niña no habló y continuó corriendo por la casa.
Camiones de mudanza y cosas por todas partes.
“Esto llevará más de una semana”, pensó.
Decidió llamar a personal de su trabajo para poder realizar los cambios tal cual se había planeado ella desde el comienzo. Registró habitaciones y acariciaba partes de la pared.
“Señor Álvarez. Este hogar mantendrá su calor y esencia. De eso pienso encargarme”.
Imaginó los muebles, la nueva pintura, la decoración externa. Sus sueños comenzaban a cumplirse. Pronto interrumpidos por la corretiza de su esposo e hija que atravesaban cada sitio en busca de nada.
Susana abrió las enormes puertas de la casa para recibir a otro camión de mudanza, segundo y último que desfilaría. No solo encontró a los agentes de la inmobiliaria y al personal que ayudaba con las cosas. Al otro lado de la calle, perceptible, la figura de un pequeño niño con una gabardina de color amarillo y unas botas ya gastadas. No iba a llover, pero el joven se mostraba sucio en apariencia; tanto el rostro como el traje.
Una muy pequeña salida entre las piernas de Susana para que la pequeña Susie se asomara entre ellas y forcejeando salir adelante hacia la calle. Los infantes se miraron, como si fuese amor a primera vista. Había algo más. Susie saludó, sin apartar esa mirada maligna que también había lanzado a Jorge el día anterior. El niño no saludó y simplemente se alejó del sitio. -¡Niña coqueta entre ya!
Le gritó Susana y ella obedeció por primera vez en mucho tiempo.
La danza del cambio iba y venía, los vientos se hacían más fríos y al final cayó la luna, ya menguante, mientras la familia, debido a lo tarde que ya era, había cerrado todas las puertas de aquella casa. Mañana sería, un nuevo día.
2.
Jorge tenía mensajes y llamadas perdidas tanto de Mauricio como de Dani. Estaban con un tipo raro, según recuerda él lo que Dani comentó sobre videos de un tal “Muerte llega ya”, o algo así, en realidad no le importaba. Habían pasado ya horas de que dejó a la familia Estrada y su inquieta y maléfica niña en su nueva casa y de que sus amigos le olvidaran para todo.
El mundo había cambiado para él y se encontraba completamente solo aquella mañana, en vísperas de un día de trabajo.
Intentó llamar a Mauricio, pero solo recibía mensajes inmediatos de “me encuentro ocupado”, “deberías de estar aquí”, “esto es interesante”, “no me esperes a laborar mañana”.
Jorge no sabía que sentir, todo sucedía rápidamente. Se sentó en espera de alguna solución y comenzó a ver algunos videos del usuario “DTC”.
Tomó un cuaderno y trató de averiguar lo que esta persona y sus dos amigos indagaban en una reunión lejos de ahí.
3.
-Tiempo suficiente muchachos, en verdad necesito subir videos de todo esto que me han contado las últimas horas y bueno, en verdad este material está mucho más completo del que podría averiguar en redes sociales y en los viajes a otras ciudades.
-Señor “D”, ¿usted ha viajado a los lugares de los videos?
Tanto Dani como Mauricio estuvieron investigando todo lo relacionado al fenómeno con el usuario “D”, ya que quiso guardar su anonimato inclusive con ellos y para no alargar en sincronía su nombre completo. Leyeron partes importantes del diario. Observaron otros videos que “D” había guardado únicamente para su análisis en lo que sucedía en otras ciudades. Algo grande estaba ocurriendo en otras partes y poco se sabía de ello.
-Mis primeros videos eran material reciclado. Gente me los pasaba a mí, creyendo que era un conocedor, pero en verdad no sabía lo que veía en pantalla. Claro está que existen muchos videos falsos. Photoshop y editores de video hacen muy buena pantalla para los crédulos o quienes buscan mostrar información falsa. Hace un tiempo una amiga de otra amiga, me contó una anécdota sucedida con su padre y con esta susodicha. Un ente, al parecer un vampiro, había asesinado a su padre dentro de su hogar. Él era un vendedor muy humilde de ajos, lo cual me ayuda un tanto en la investigación de aquel suceso porque ¿quién quisiera asesinar a un pobre vendedor? Fui hasta la ciudad del norte y encontré algunas anomalías y el video con el cual me conoce mucha gente, donde un vampiro se arroja sobre una persona y le arranca parte del cuello para beberlo. Tuve que correr al mirar aquello. No he vuelto hacia el norte, pero señalan que han sucedido más cosas y la situación se ha agravado más de lo normal. En otros videos enviados, en el centro, dicen que hay fantasmas que se le aparecen a un tipo que estudia música. Han reportado anomalías de este niño o joven que se yo, muy extrañas. Él ha enviado videos de cómo toca la guitarra tan mal y de pronto, aparece la magia. Dice que su guitarra está maldita. Dudo mucho de que esto suceda, no le veo alguna situación extraña. No tengo más información de otros pueblos, pero deberían ver la cantidad de gente que postea videos de estas cosas y comenta sucesos extraños. Ellos, los que creímos existentes en los libros y las pantallas de cine o televisión existen y están aquí por alguna razón.
Mauricio se encontraba callado en su asiento durante la mayor parte de la conversación de Dani y “D”, hasta que intentó hacer conjeturas sobre el tema.
-Tal vez reclaman lo que les pertenece. Están cansados de que nosotros los hayamos denigrado y destruido, explotado sus formas… Tal vez lo que buscan es lo que siempre tuvieron. Y nunca se fueron, supieron integrarse a esta sociedad y analizar nuestro comportamiento hasta que, encontraron una vulnerabilidad y están de vuelta.
-Pero no son muchos. No creo que sean miles. Tal vez son contados. Y tal vez no buscan solo destruirnos.
Dani estaba temeroso ante aquella conversación.
-¿Habrá forma de unírseles?
Ambos adultos miraron al pobre, indefenso y ahora, temeroso niño. “D” habló primero.
-No sé. Tal vez solo se incluyan en la sociedad. No seremos más el pináculo de la cadena alimenticia. Formar alianzas parece una buena idea. No sé si ellos la tengan en mente, pero muchos de ellos no han necesitado.
-Si todo lo que se ha escrito anteriormente es completamente real, sabremos cómo enfrentarlos.
-Mauricio. Toda esta información del diario que me has traído es muy buena. Falta una parte del diario, porque estuve leyendo casi al final, que la esposa del señor Álvarez también, digamos, se transformó. Eso implica una falla en lo que a sus medidas respecta. El niño que has grabado Dani, no estamos seguros de que sea al que buscamos. Si aquella bestia que hayamos oculta en el sótano del señor Álvarez fuese su mujer…
Los tres guardaron silencio y Dani se sobrecogió aun más.
-“D”… La casa que… Compraron ayer unas personas… Bueno, debajo había un sótano donde hallamos a la bestia amarrada por primera vez. Nosotros la liberamos y ahora asesina gente por todas partes… Nosotros tenemos la culpa de esto.
-En mi ciudad está ocurriendo algo grande, es mi deber entonces acompañarlos en esta situación y llegar al fondo del asunto. Hoy voy a subir un video con esta información. Los necesito a ambos en el video, para que testifiquen de estos sucesos. Podemos empezar ahora si gustan.
-Que Dani te acompañe. Debo ir a visitar a la familia y buscar esa parte del diario que falta. Tal vez eso nos dé una idea de qué está sucediendo aquí.
Los amigos se separaron y “D”, comenzó la transmisión en lo que Dani arreglaba su mente y se despedía de Mauricio.
-Tengo miedo amigo. Todo lo que conocemos puede irse al carajo en un instante.
-Averiguaremos qué sucede aquí. Ocurrió algo extraño pero debo buscar a Jorge para cerciorarme de que en verdad sucede. Volveré a la casa del señor Álvarez y buscaré el diario. Tal vez lo haga mientras la familia no esté. Hay una bodega a la cual no tienen acceso aun y que solamente nosotros conocemos. Les diré que tengo que sacar papeles de aquella vieja oficina. El otro diario debe estar ahí. Si Álvarez ya no escribió nada… entonces…
Y tragó saliva con dolor. Luego vino un leve silencio perpetrado por la voz del usuario “D” quien en el preámbulo del video, mostraba a la audiencia todo lo que iban a saber esa noche. -Nos vemos amigo y cuídate mucho.
La puerta se cerró. El sol caía. Mauricio esperaba que Jorge estuviese en casa para esa misma noche arreglar la situación y buscar terminar con todas las dudas que ahora tenían.
4.
Acomodando la cama en la habitación principal, Susana se encontró con el peor de sus problemas: era demasiado grande para el sitio donde quería acomodarla. Andrés ya estaba cansado de tantos movimientos en la casa y Susie ya dormía en su colchón improvisado sobre el suelo de la habitación contigua. Susana molesta, soltó una de las bases de la cama.
-Bien. ¡Dormiremos en el sofá entonces!
-Oye, ya estoy cansado. Recorriste la maldita casa cincuenta veces y aun así no estuviste contenta con dar una más.
-¡Quiero que sea un lugar hermoso por la memoria de…!
Silencio otra vez. Andrés lo sabía. Conocía las historias de Susana, la vida antigua.
-Perdón… No quise.
-Mira, si ya no quieres ayudarme, solo deja que yo haga las cosas.
La pieza que había lanzado Susana al suelo, lastimó una parte de una vieja duela del suelo.
Andrés la levantó, pero le costó trabajo arrebatársela al piso. Ambos jalaron y otra parte del suelo se despostilló, dejando a la vista, un objeto grande sobre el suelo. Susana lo pisoteo levemente y aquello sonaba como una caja de metal, llena de cosas, porque el sonido era seco.
-Es una caja y tal vez sea pesada. Ayúdame a levantar el piso.
-Vamos a arruinarlo más mujer.
-Ya lo hicimos Andrés.
Tardaron en retirar otras diez piezas de duela contiguas para poder sacar un cofre, no una caja, de medianas dimensiones y pesada. La caja parecía oxidada, pero a pesar de eso, se conservaba bien en la estructura.
La pareja miró el objeto, el cual tenía un enorme cerrojo y también un enorme candado.
-Tal vez los chicos abogados tienen la llave. Voy a llamarlos para que vengan lo más pronto posible. Andrés salió de la habitación entre escombros y pedazos de la cama que no podían armar. Pero podía esperar ahora. Aquello podía se run misterio o un tesoro. Algo bueno o malo. Hallar el teléfono le llevaría minutos u horas dependiendo de las cajas regadas en la sala.
Susana observó por mucho tiempo la caja. No le molestó que Andrés, debajo, arrojara las cajas hacia todas partes en busca del teléfono. Aquello debía tener lo que buscó durante mucho tiempo y de las cosas que supo desde tiempo atrás, pero solo decidió mantener distancia. Susana tenía una historia que contar, una muy difícil, sobre alguien de quien estaba emparentada. Miró hacia la oscuridad del pasillo a donde Susie también, muy cerca, dormitaba. Escuchó que Andrés había hecho contacto con los abogados.
Era momento de olvidar los secretos y decirles la verdad a los abogados y llegar al final de todo asunto. Su hermana menor, o por decirlo así, hermanastra, lo hubiese querido.
Unos golpes en la puerta sonaron y Andrés corrió a la puerta.
Susana se asomó por la ventana y entonces lo vio.
5.
-Otra parte del diario. ¿Y cómo le vamos a hacer para…?
Y sonó el teléfono de Jorge.
-Son ellos… Si diga… Sí, señor Andrés, buenas noches… si… Claro… Estamos yendo hacia allá… No, no es coincidencia, tenemos familiares cerca… Claro lo veo por allá…
-¿Y?
-Que han hallado algo.
-Amigo. Todo esto se está saliendo de control. No sabemos nada, pero todo lo que dijo aquel tipo loco empieza a tener coherencia. Están emergiendo cosas y monstruos horribles de otros mundos y nosotros liberamos a uno.
-Vamos a casa del señor Álvarez. Busquemos en la bodega la otra parte del diario. Aunque ellos hallaron un baúl en el suelo de una habitación mientras armaban la cama. Mauricio dio vuelta y conducía más rápido.
-Estamos a punto Jorge. Estamos a punto.
Al llegar a la calle, vieron al pequeño niño del video de Dani, golpeando la puerta. La señora Estrada se había asomado en una habitación y el niño corrió.
-¡Síguelo Mauricio, yo aquí me bajo!
Rápidamente Jorge abrió la puerta y aun en movimiento bajó del auto, trastabillando contra la banqueta pero sin caer. El niño corrió y Mauricio lo persiguió hasta el final de la calle. La gabardina empezó a ceder, a quedarle pequeña. Jorge también pudo ver aquello. El niño ya no gritaba, sino que un sonido gutural provino de él. Corrió más rápido y se ocultó dentro de una coladera destapada a donde segundos después cayó Mauricio.
-¡Maldición!
Y el grito atravesó la noche, junto con un leve gruñido proveniente del fondo de las tuberías.