El insólito inquilino.

DE VUELTA A LA CALLE SOLES.

1.

-¡Hijos de puta! ¡¿Es en serio?!

Exclamaba Jorge mientras intentaba sostener el celular con la poca fuerza que le quedaba ante el temblor que provenía desde lo más profundo de su cuerpo.

-¿Pasa algo amigo?

Con una mano levantada, le hizo el ademán a Mauricio de esperar y alejarse de su posición. El pequeño contador, también aguardaba en una esquina. Habían descendido del auto tras sonar insistentemente el celular.

-¡No voy a volver, no! ¡Eso era responsabilidad de ustedes!

Esperó un momento. Mauricio lo miraba. Aquel hombre, con el que tanto trabajó, que conocía bien, un ser sin miedo; veía como el semblante se emblanquecía y sus piernas tiritaban más allá de un frío que se avecinaba. Era una visión espeluznante y se imaginaba la conversación y sobre lo que versaba.

-¿Qué hagamos qué? ¿Esperar? Ja. Los voy a esperar sentado, claro, hasta que vuelva. Sí, envíeles mis saludos hacia el nosocomio, esperando tengan personal competente para ¡los trabajos restantes!

Azotó el teléfono en la bolsa de su pantalón y molestó, dio medio giro hacia el rostro temeroso de Mauricio.

-Se escapó…

Tanto a Daniel como a Mauricio, les recorrió un terrible frío que se almacenó en las entrañas, el corazón y la mente. Los tres imaginaron la terrible equivocación que esto generaba.

-¿Qué… qué pasó?

-La bestia despertó antes de lo esperado. Comenzó a balancearse dentro de la camioneta hasta que con su fuerza la volcó al subir el puente. Inteligente el animalito, sabía que al hacerlo, volcaría y se abrirían las puertas con el descender de la camioneta. El hombre regordete está bien y pudo aun llamar a la perrera para realizar una búsqueda mayor en los alrededores. El otro hombre no tiene tanta suerte, de momento está en shock… le…

Jorge tragó saliva; le dolía debido al enorme y agolpado bulto que tragó.

-¿Qué… le qué?

-El animal lo atacó. Se salió del camión al volcarse y aquella cosa le arrancó una pierna. No especificó el otro hombre si fue de un tajo o si tardó. El caso es que, ha perdido sangre y tiene pocas posibilidades de subsistir.

Los tres se miraron y ante la dificultad, subieron nuevamente al auto. El frío ya llegaba con sus enormes brazos.

-¿Te dijeron que si volvíamos?

-No lo haremos esta noche. Tenemos a Dani y ni siquiera tenemos un palo o un tubo para defendernos. Si esa cosa es inteligente, como hasta ahora creo lo es, volverá hasta la casa. El caso es que, la avenida se verá interrumpida por policías y acordonada. Así que de momento no vamos a volver. No podemos arriesgarnos, no de esta manera.

Los tres asintieron, respirando hondo dentro del auto, buscando un asilo en alguno de ellos, una fortaleza.

Jorge encendió la radio y buscó música alegre. Sintonizó cuando comenzaba el coro de “Bad Moon Rising”, de Creedence Clearwater Revival.

“No vayas por la noche, está destinado a quitarte la vida. Hay una luna mala en aumento”, decía el coro.

-Sólo espero que no recuerde rostros.

Movió la palanca del auto y se movieron lentamente hasta retomar el camino. Las nubes en el cielo se cerraban y una lluvia se avecinaba en los minutos próximos.

2.

La casa era una locura. Ya todo estaba en cajas. Solo era cuestión de hallar el lugar correcto para mudarse y donde poner aquello. De no hallar lugar a ciertas cosas, irían a dar a algún albergue o a casa de sus padres. Silvia se dirigía hacia la mesa, donde escuchaba a su esposo e hija jugar un rato después de la acostumbrada hora de dormir.

-¡Oh, no! ¡Mamá nos ha descubierto!

La niña gritó y de un salto descendió de la mesa y fue hasta su habitación.

-¡Buenas noches mamá!

-¡Más te vale dormir ahora! ¿Qué te he dicho de cuando llegue tarde? Mañana me cuesta trabajo levantarla y se duerme en clases…

Su esposo, Dario, la besó y mantuvo la calma.

-También te extrañé y veo que está arreciando la lluvia. ¿Qué tal el día?

-Típico. Llamaron de Bienes Raíces, hay buenas noticias. Hay una casa en la calle Soles que se encuentra en venta a partir de hoy. Los veremos el fin de semana para ver si nos conviene el precio y el espacio. Además, no queda tan lejos de acuerdo a lo que esperamos y buscamos.

-Está bien. Me iré a dormir. Dejé algo de comida en el refrigerador o en la estufa. Lo que gustes.

-Gracias cariño. Mañana no quiero ver a esa niña despierta tan tarde. Y deja de hacerla llamarme al celular, me estresa.

-Lo sé, pero ambos te extrañamos.

La besó, no sin antes pasar su mano de la cintura hasta sus pechos. A pesar de ser ya una mujer de 35 años, Silvia tenía buena figura y eso, lo agradecía su marido cada noche.

-Esta noche no, estoy preocupada por lo de la casa y hay mucho trabajo.

-No te estoy obligando. Solo quiero saber que aun eres mía.

-Lo soy. Y eso lo sabes de sobra.

Tras algunos besos y jugueteos, Darío se retiró a su habitación y Silvia, mientras cenaba, arregló algunos papeles de su propiedad actual e investigó detalles acerca de la casa ubicada en la calle Soles en el número 75.

Se interesó un poco más al buscar fotografías del señor Álvarez.

“Es la casa del señor Álvarez… No, no podemos pagar una casa así… No, si podemos… Pero…”. Todo pensamiento positivo y negativo; se mezclaban en su cabeza mientras veía las fotos que se habían “colgado” a internet.

La casa tenía espíritus nobles. Tanta gente que fue ayudada en ese lugar. El señor Álvarez con toda esa gente. Fotografías de sus dos jóvenes colaboradores. Con presidentes de todo el mundo y los del país. Un gran hombre.

“Depende de nosotros cuidar el legado si es que nos quedamos ahí”.

Se levantó por un vaso de agua, mientras se detuvo en una de las fotos, donde se podía ver al señor Álvarez más joven. La fotografía era a blanco y negro, sus tintes no eran del todo visibles. Debido a esto, no se podía ubicar bien el sitio de la fotografía. Tenía al lado a una joven mujer, que tenían una mascada que cubría su cabeza; dejaba ver unos enormes pendientes en sus orejas. Un vestido blanco completo y largo. Sostenía en una mano un pandero. Detrás, una pequeña caravana de hombres que, con el paso del tiempo de la fotografía, se habían vuelto siluetas fantasmagóricas. De no ser la fotografía de una persona tan buena como lo fue en vida, aquella sería en verdad un tétrico cuadro.

3.

Las autoridades han buscado por los alrededores y se ha vuelto tanto infructífera como imposible la búsqueda de lo que llaman “Bestia”. El hombre etiqueta con nombres fuertes a todo lo desconocido, para sembrar su propio terror y precaución.

Policías acordonaron la zona de la calle Soles y pidió a los habitantes de la calle, así como las aledañas a permanecer en sus hogares.

Algunos jóvenes grabaron con sus teléfonos celulares lo sucedido aquella noche y comenzaban a difundirlos por sus redes sociales, aunque nadie sabía qué ocurría exactamente. En los medios, se mencionaba solo un accidente en el puente de salida de la ciudad, solo que los escombros ya eran removidos, pronto se vería renovada la circulación. Nadie dijo nada sobre el incidente con uno de los tripulantes.

Todos en sus redes especulaban acerca de fantasmas en la casa del número 75, altercados dentro de ella, monstruos o seres de ultratumba. Había solo una persona, que había publicado un video, del otro lado de la ciudad, en el cual explicaba que los sucesos extraños ya habían comenzado y que era hora de que la humanidad supiera todo lo que sucedía. Muchos no hicieron caso al video que también circulaba. Sólo esperaban que nada de lo que se comenzaba a leer y escuchar, fuese una total mentira.

La lluvia caía ya sobre toda esa parte de la ciudad y la policía se mantenía alerta ante cualquier cambio.

4.

REDACCIÓN DEL VIDEO SUBIDO POR EL USUARIO “DARKEST TIMES COMES”

“Buenas noches y bienvenidos a mi canal. Nuevamente gracias por visitarlo. No olviden darle LIKE al final y suscribirse para más videos así. Bueno, mucha gente se encuentra subiendo información de otras ciudades de sucesos que en realidad nos tienen a todos pendientes de nuestras redes sociales. Voy a hablar de momento de los videos que transcurren en la calle Soles número 75. Hay un buen número de policías en la calle, custodiando esa casa específicamente. Y me preguntan: ¿qué tiene de importante esa casa D.T.C.? Bueno, esa casa perteneció al señor Álvarez, a quien recordamos con mucho cariño por ser de los pocos políticos que de verdad ha ayudado a la sociedad. El falleció el día de ayer y hoy, bueno tenemos a todos estos polizontes en la zona. Podría especular muchas cosas, pero los medios, como siempre nunca ayudan. Como los casos ocurridos en la zona de Desierto Norte y Sur, donde han aparecido imágenes de seres extraños que deambulan por las noches. Estos sucesos, por si no están enterados debido a que viven muy lejos tal vez, sucedieron en la fiesta de Pascua celebrada por la iglesia católica, donde con ceniza se marca a los fieles. Todos los marcados, están malditos y ahora, dicen algunas fuentes, que se encuentra en zona de desastre. Hemos perdido comunicación con gente de aquellas zonas y familiares cercanos, según han comentado. Y bueno, ahora en la comunidad de Altagracia, en específico en la calle Soles, está ocurriendo lo que puede ser otro de esos sucesos paranormales. No quiero especular nada ni llenarlos de temor, pero algo está ocurriendo con todo aquello que mora en las sombras y están emergiendo poco a poco y a su debido momento. No se los advertí nunca, pero ustedes lo ven todos los días en videos de redes sociales. Fantasmas que se manifiestan, seres que atraviesan los cielos, hombres y mujeres que deambulan sin sentido por las calles, poseídos por demonios… No es un caos señores, tal vez es momento de que nos unamos a su cruzada antes de ser reclutados para ser su… alimento… Por ahora es todo, les informaré en cuanto tenga información de lo ocurrido dentro de la calle Soles. Soy su amigo D.T.C., hasta la próxima”.

5.

-Dani, deja de escuchar esas pendejadas.

-No son pendejadas señor, ha sucedido y parece que seguimos nosotros.

Dani había puesto el video de D.T.C. para que sus amigos de transporte lo escucharan.

-Sí, sé que vimos algo terrorífico, pero eso no significa que venga desde el linaje de Lawrence Talboot.

-No deberían burlarse de estas cosas, son reales.

-Mira. Mauricio y yo tenemos contacto con gente de Desierto Norte y se encuentran bien.

-Golpeó más a Desierto Sur. Ahí es donde se ha perdido la comunicación. Y si esa cosa resulta ser…

-No creo en nada de eso. Sí, es una bestia enorme, pero hay animales que se siguen descubriendo.

Quien quita que algún loco haya entrado a casa del señor Álvarez y experimentó con cosas o era el perro guardián de nuestro mentor sin saberlo.

-O su propio mentor.

Ambos voltearon a la parte trasera del carro no sin antes frenar de golpe por parte de Jorge.

-Aquí bajas, no es así… ¿Dani?

-Puedo bajar aquí, mi casa está en la otra calle, gracias.

-No especules. Conocíamos bien al señor Álvarez y nada de esto es su culpa. Habrá una razón e iremos mañana a buscar esa razón. Por ahora, debes únicamente de entrar a tu casa y no volver a hablar de todas estas charadas que hemos escuchado.

Dani descendió del auto y de inmediato los jóvenes arrancaron el auto a una velocidad furiosa. -¡Quisiera saber si ustedes vieron el cuerpo, malditos imbéciles!

Gritó Dani, aunque a través de la lluvia, fue inaudible para Jorge y Mauricio. De haber sido, hubiesen marchado en reversa en busca de Dani.

Caminó hacia su casa a través de la torrencial lluvia, la cual no se esperaba por completo cayera de tal forma. Al llegar a la esquina, miró hacia atrás y vio correr a un chico, con una enorme gabardina, cubriéndose de las enormes gotas de lluvia. Aquel joven tenía zapatos destruidos y no tenía playera; solo contaba con unos zapatos rotos con los que intentaba no mojarse más.

“Pobre chico. Debería de haberle dado algo de ropa”, pensó Dani y así entró a su casa.

Algo lo detuvo y es que, el chico, lo miraba, una vez cubierto de la lluvia bajo una marquesina en un negocio contra esquina de su casa. Ingresó a la puerta y aquel chico, lo seguía mirando.

ATRAVESANDO EL PARQUE.

Corría a través de la torrencial lluvia. Llegó a la mitad del parque y le robó a un indigente que se encontraba mareado y completamente ebrio, su chaqueta. De otro, robó los zapatos. Estaba asustado. Escuchaba las sirenas y también oía de un monstruo cercano que se había escapado del lugar. Corrió sin rumbo. El pobre niño sin hogar, ese que deambulaba entre los pasillos, buscaba un sitio donde refugiarse.

Corrió hasta que encontró parte de civilización y halló a un joven que entraba en su casa. “Él tiene hogar, comida y de seguro será caliente”. Lo miró hasta que el chico entró a su hogar. Aquel niño continuaba sin rumbo.

Había muchos policías por todas partes, no quería que se lo llevaran otra vez a aquel lugar donde ponen a los niños sin hogar. La comida es mala y la gente es muy triste.

Recordó los buenos tiempos con su familia y lloraba. Pero no era tiempo de llorar, sino de continuar.

Recordó que los indigentes del parque tenían enormes mantas donde se cubrían de la lluvia. Era una opción. Volvió sus pasos hasta encontrar el camino al parque otra vez. Al volver, se estremeció completamente al escuchar un enorme ruido proveniente del parque. Un hombre gritaba y atravesó el parque hasta llegar a la calle principal.

“¡Ayuda! ¡Por favor ayuda! ¡Policía ayuda!”.

El niño asustado, puso en su mente el sonido de un enorme rugido que atravesó su imaginación. Corrió sin rumbo, hasta tropezarse con la pierna de uno de los indigentes. Era todo lo que quedaba. Fue al hombre al que le quitó la chaqueta. ¿O fue al de los zapatos? Con la lluvia, no podía recordar.

Las torrenciales nubes dejaron de llorar y se alejaron del vasto cielo, dejando ver nuevamente el haz enorme de la luna llena. Los gritos del hombre que había atravesado el parque, se seguían oyendo. El grito de un niño se escuchó dentro del parque. Y el terrible aullido de aquella bestia también cimbró el parque y los alrededores.