Fragmento de horamor: Necrofeeling

Una carta llegó hasta su domicilio, marcada con un sello de cera, como años no se usaba. Dentro, las instrucciones a seguir, no sin antes, al ver el sobre, observar con detenimiento el título de la misiva: "Instrucciones de amor".

Leyó atentamente cada nota

Preparó un baño con agua tibia, se lleno con aquella loción cara que en ocasiones importantes solía usar. Se puso el traje gris y la camisa blanca, de corbata aterciopelada color grisácea también. Zapatos bien boleados.

Pasó a una tienda cercana a comprar un delicioso vino rosado, con la espuma suficiente. Un ramo de rosas también. Unos chocolates y algunas velas.

Llegó hasta donde el mapa dentro de la carta le decía. Un enorme prado, longitudinalmente lleno de algunas protuberancias, pero, combinado con la luz de luna, el tono verdoso del pasto que de día se dejaba ver, ahora obtenía un color esmeralda único. Avanzó contando los pasos. Al acercarse cerró los ojos. Se sentó cerca de uno de esos pequeños montecitos, aun flojos y depositó cada una de las cosas que tenía en el suelo empastado.

Fue al auto, esperaba aun la presencia de su amor.

Esperó y esperó...

Pero no siempre puedes esperar tanto tiempo.

De pronto recordó. Fue por la pala y contó nuevamente los pasos. Comenzó a excavar y fue entonces, que la halló. Se conservaba aun fresca y con algo lívido en su ahora estancia putrefacta. No era como el resto, que lo había abandonado tiempo atrás, quedándose en los huesos. Comenzó a festejar la fecha con su nuevo amor...