Fragmentos de horror: "Sonríe..."

Con dedicatoria a un amigo metamórfo, el cual pasa de la literatura, a la oratoria y a la fotografía sin siquiera tomarse un minuto para pensarlo...

La tarde pintaba como una más de sus sesiones fotográficas. Cielo perfecto, cuadrando a la mejor iluminación. El arte, ahí, en el parque, en el suelo de concreto. Los actores, cualquiera que pasaba por aquellos lugares. Tomó su cámara y comenzó a disparar a cada rincón del esférico mundo.

No pedía poses, capturaba el momento.

Una figura apareció en una fotografía, sin querer, atravesándose en el instante en el que un joven descendía de un salto de un peldaño de una escalera al suelo. Sólo con la cámara pudo verla. Al retirarla de su artística retina, solo pudo ver al joven alejarse en busca de un reto mayor.

A lo lejos, una hermosa joven, pintoresca vestimenta y poco maquillaje. El sol, daba a sus mejillas, el color del amor. No dudo en apuntar hacia ella y nuevamente, la figura aquella se entrometió en la fotografía. Más nada al levantar la lente.

Así pasó la tarde, hasta que al final, se retiró a casa victorioso.

Encendió su equipo de cómputo, se sirvió una buena copa de vino, la acompañó con algo de queso y pan. De su cámara extrajo la memoria interna y la insertó en el equipo.

Miles de imágenes... En todas, una sombra.

"Pérdida de tiempo", pensó.

Todas y cada una de esas fotos, contenía aquella sombra que lo molestó toda la tarde. Sin ver, tanteó el sitio donde dejó la cámara, más, no la halló.

Al levantar la mirada de su computadora, allí estaba ella, eso, sosteniendo su cámara. Su rostro fantasmal y cadavérico, sus facciones muertas, su color opaco cual vieja fotografía. Anonadado, nuestro amigo retrocedió. La figura tétrica levantó la cámara.

"Sonríe", le dijo la figura con voz sepulcral y diabólica...